
Nuestras
Escritoras
María Josefa Mujía
Poeta boliviana del siglo diecinueve. El poema La ciega, que se supone dictó hacia 1850 y cuando frisaba aproximadamente los treinta y ocho años de edad, retrata la particular situación existencial de la autora, con un pesimismo que estrangula el corazón y un negativismo que oscurece la razón:
Todo es noche, noche oscura, Ya no veo la hermosura… Ya no es bello el firmamento; Ya no tienen lucimiento Las estrellas en el cielo, Todo cubre un negro velo, Ni el día tiene esplendor, No hay matices, no hay colores Ya no hay plantas, ya no hay flores, Ni el campo tiene verdor… Lo que en el mundo adorna y viste; Todo es noche, noche triste De confusión y pavor. Doquier miro, doquier piso. Nada encuentro y no diviso Más que lobreguez y horror… Y en medio de esta desdicha, Sólo me queda una dicha Y es la dicha de morir.


Adela Zamudio Rivero
Nació el 11 de octubre de 1854 en Cochabamba -Bolivia. Dirigió la primera escuela laica de Bolivia. Además fundó también la primera escuela de pintura para mujeres (1911) y posteriormente para niños, en uno de los arrabales de la capital. En 1928 recibió la máxima condecoración literaria otorgada por el gobierno de la nación. Entre su dedicación a la enseñanza y su actividad literaria, desarrolló una significativa labor sociocultural en pro de la emancipación intelectual y social de la mujer.
Nacer hombre Cuánto trabajo ella pasa Por corregir la torpeza De su esposo, y en la casa, (Permitidme que me asombre). Tan inepto como fatuo, Sigue él siendo la cabeza, Porque es hombre! Si algunos versos escribe, De alguno esos versos son, Que ella sólo los suscribe. (Permitidme que me asombre). Si ese alguno no es poeta, Por qué tal suposición Porque es hombre! Una mujer superior En elecciones no vota, Y vota el pillo peor. (Permitidme que me asombre). Con tal que aprenda a firmar Puede votar un idiota, Porque es hombre! El se abate y bebe o juega. En un revés de la suerte: Ella sufre, lucha y ruega. (Permitidme que me asombre). Que a ella se llame el «ser débil» Y a él se le llame el «ser fuerte». Porque es hombre! Ella debe perdonar Siéndole su esposo infiel; Pero él se puede vengar. (Permitidme que me asombre). En un caso semejante Hasta puede matar él, Porque es hombre! Oh, mortal privilegiado, Que de perfecto y cabal Gozas seguro renombre! En todo caso, para esto, Te ha bastado. -Adela Zamudio
Hilda Mundy

HILDA MUNDY (Laura Villanueva Rocabado) nació en Oruro en 1912 y murió en 1980. El cuerpo de sus obras publicadas comprende: Pirotecnia: ensayo miedoso de literatura ultraista, Imprenta artística, La Paz, 1936 Primera edición de Pirotecnia para descarga 2ª ed., La Mariposa Mundial/Plural, La Paz, 2004 3ª ed., Los libros de la Mujer Rota, Santiago de Chile, 2015 4 Cosas de fondo: Impresiones de la Guerra del Chaco y otros escritos, Huayna Potosí, La Paz, 1989. Obra reunida, edición y estudio introductorio de Rocío Zavala Virreira, Biblioteca del Bicentenario de Bolivia, 2016. Textos dispersos publicados en la prensa de Oruro y La Paz Glosas contemporáneas (Diario La Retaguardia) 2 textos5 Brandy cocktail (Diario La mañana), 62 textos. Semanario Dum Dum, 29 textos. Corto circuito (Periódico La Patria), 3 crónicas. Textos varios (El fuego), 4 textos. Vitaminas (El fuego), 12 textos. Revista de Bolivia, 5 textos. Cuadernos literarios del periódico Última Hora, 1 texto. Suplemento dominical de La Nación, 2 textos. Khoya, 1 texto. Dador. 2 textos. Inéditos, 2 textos.
“Siempre con predisposición y orgullosa de sus logros. Me gusta ser difusora”
Luz Leny Salces